Llama embajador de EU a congelar cuentas de narcos

Monterrey.- El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, consideró que el camino que se debe seguir en la guerra contra el narcotráfico es atacar los sistemas financieros de los cárteles de la droga para evitar que éstos puedan seguir operando.
Durante la 37 Asamblea de la Cámara Americana de Comercio en Monterrey, el diplomático norteamericano manifestó que la violencia del crimen organizado es ahora la principal amenaza para la creación de nuevas empresas.
“Tenemos que atacar los sistemas financieros de los cárteles, para evitar que puedan seguir operando en organismos y bancos, con el lavado de dinero, en las donaciones”, expresó.
Carlos Pascual manifestó que su país está poniendo énfasis en congelar las cuentas que tienen los cárteles mexicanos en Estados Unidos para afectar su capacidad financiera.
Aseguró que su país ha brindado capacitación a jueces y funcionarios de Justicia en ocho estados de la República Mexicana, donde ya se han realizado las reformas legales necesarias para que los narcotraficantes no puedan evadir capitales.
“Ya congelamos las cuentas de Cartel del Golfo y de Los Zetas, afectando su capacidad de usar el sistema financiero y de mover dinero para sus operaciones”, dijo al hacer referencia a la noticia originada la última semana de marzo, en el sentido de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó el aseguramiento de bienes inmuebles, negocios y el congelamiento de recursos económicos de 54 integrantes del Cártel del Golfo y Los Zetas.
Por otro lado, el embajador advirtió que la violencia en el país está lejos de acabarse, y en el corto plazo hay una gran posibilidad de que se incremente.
“Hay razones que a lo mejor al corto plazo vamos a ver que en algunas circunstancias la violencia puede aumentar (…), hoy la razón de eso es que obviamente los narcotraficantes van a reaccionar a todas las acciones que tomen contra ellos, y esas reacciones pueden ser contra las fuerzas de seguridad y pueden ser entre cárteles y cárteles, porque si sienten más presión, van a tener más incentivos para pelear y controlar plazas”.
Admitió que en algunas partes de México, sobre todo en los estados fronterizos, “ya no se puede vivir una vida normal sin pensar que la violencia puede alcanzarnos”.
Prueba de ello, subrayó, son los dos estudiantes del Tec que murieron al estar en medio de un enfrentamiento que sostenían militares con grupos del crimen organizado; asimismo el atentado contra el Consulado en Ciudad Juárez donde murieron tres personas.
Pero esa lucha armada es parte importante del combate a la droga y al crimen organizado.