Cae ladrón de tumbas
06.08.2010
Llevaba una cruz a sus espaldas y una terrible cruda, según lo manifestó él mismo cuando lo detuvieron los agentes municipales
CABORCA.- En posesión de varias cruces y otros ornamentos propios de las tumbas que se encuentran en el panteón municipal, una persona del sexo masculino fue atrapada con ‘la cruz a sus espaldas’ y puesto a disposición de la autoridad correspondiente, este viernes por la mañana.
Se trata de Alberto Agüero Lizárraga, de 46 años, quien dijo no tener oficio y que vivía transitoriamente por los rumbos de la colonia Deportiva.
El reporte policiaco establece que el velador del camposanto, ubicado por la carretera Internacional y calle B, se percató cuando el profano ladrón arrancaba varias cruces de las tumbas y por tal motivo avisó a las autoridades.
Con la descripción del sacrílego, los agentes municipales lograron ubicarlo a la altura de la calle 10, entre avenidas “A” y “B”, de la colonia Centro, cuando cargaba a sus espaldas tres cruces metálicas.
Inmediatamente fue abordado y confesó que se las había robado porque las iba a vender, para curarse una cruda espantosa que traía, según dijo a los policías, a quienes llevó además hasta un lote baldío (donde vive) y les entregó una llanta con rin y otros artículos que se ‘halló’ en la calle.
Fue trasladado ante la juez calificadora quien lo canalizó ante el AMPFC en turno para que responda por el delito de robo con violencia y lo que resulte.
Se trata de Alberto Agüero Lizárraga, de 46 años, quien dijo no tener oficio y que vivía transitoriamente por los rumbos de la colonia Deportiva.
El reporte policiaco establece que el velador del camposanto, ubicado por la carretera Internacional y calle B, se percató cuando el profano ladrón arrancaba varias cruces de las tumbas y por tal motivo avisó a las autoridades.
Con la descripción del sacrílego, los agentes municipales lograron ubicarlo a la altura de la calle 10, entre avenidas “A” y “B”, de la colonia Centro, cuando cargaba a sus espaldas tres cruces metálicas.
Inmediatamente fue abordado y confesó que se las había robado porque las iba a vender, para curarse una cruda espantosa que traía, según dijo a los policías, a quienes llevó además hasta un lote baldío (donde vive) y les entregó una llanta con rin y otros artículos que se ‘halló’ en la calle.
Fue trasladado ante la juez calificadora quien lo canalizó ante el AMPFC en turno para que responda por el delito de robo con violencia y lo que resulte.