Detienen a jefe militar por escandalizar en la via publica
Detienen al Comandante de la 4ª Zona Militar por Pasarse Semáforo en Rojo y Escandalizar en la Vía Pública
04 10 2010
Liberado por Ordenes del Alcalde Javier Gándara Magaña
Alfonso CAMPOS
-RUBIO
HERMOSILLO.- A punto de ingresar a las fétidas ergástulas de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, estuvo el general de brigada, Diplomado de Estado Mayor, Marco Antonio Covarrubias Aguilar, comandante en jefe de la Cuarta Zona Militar, luego de ser detenido por escandaloso en la vía pública, lo cual se evitó por órdenes del alcalde Javier Gándara Magaña, se informó en la corporación hermosillense.
Lo anterior ocurrió alrededor del mediodía del domingo pasado, luego de que el militar de alto rango se pasara un semáforo en rojo sobre el boulevard Morelos, por cuyo motivo el oficial Everardo Ochoa Aguayo, placas 599, a bordo del carro radio patrulla 104 lo interceptó en la confluencia con la avenida León Guzmán, colonia Constitución, bajándose el interfecto para empezar a vociferar, diciéndole quien era, ya que se encontraba vestido de paisano, además de gritarle que se “dejara de chingaderas”, porque sino el lunes (ayer), tomaría las instalaciones policiales para desarmar a todo el personal y someterlos a una indagatoria castrense.
Ante tal situación el oficial Ochoa Aguayo no tuvo mas opción que presentarlo ante el Juez Calificador en la zona centro, donde se le hizo la boleta de entrada correspondiente alrededor de las 12:09 horas, en cuyos datos personales manifestó contar con 58 años, además de tener 1.82 metros de estatura y un peso de 96 kilogramos, domiciliado en las instalaciones de la Cuarta Zona Militar, colonia Loma Linda, donde al parecer se dirigía al momento de su intercepción por la falta a la Ley de Tránsito, cuando viajaba en un carro particular.
Asimismo, al general Covarrubias Aguilar se le permitió realizar una llamada telefónica a sus subalternos, quiénes rápidamente se comunicaron con el alcalde Javier Gándara Magaña, quien ordenó se le pusiera inmediatamente en libertad, además de guardar tales hechos en el mas completo hermetismo, ignorándose si el comandante en jefe de la Cuarta Zona Militar pagó las multas por pasarse el semáforo en rojo y por escandalizar en la vía pública, se añadió.
Alfonso CAMPOS
-RUBIOHERMOSILLO.- A punto de ingresar a las fétidas ergástulas de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, estuvo el general de brigada, Diplomado de Estado Mayor, Marco Antonio Covarrubias Aguilar, comandante en jefe de la Cuarta Zona Militar, luego de ser detenido por escandaloso en la vía pública, lo cual se evitó por órdenes del alcalde Javier Gándara Magaña, se informó en la corporación hermosillense.
Lo anterior ocurrió alrededor del mediodía del domingo pasado, luego de que el militar de alto rango se pasara un semáforo en rojo sobre el boulevard Morelos, por cuyo motivo el oficial Everardo Ochoa Aguayo, placas 599, a bordo del carro radio patrulla 104 lo interceptó en la confluencia con la avenida León Guzmán, colonia Constitución, bajándose el interfecto para empezar a vociferar, diciéndole quien era, ya que se encontraba vestido de paisano, además de gritarle que se “dejara de chingaderas”, porque sino el lunes (ayer), tomaría las instalaciones policiales para desarmar a todo el personal y someterlos a una indagatoria castrense.
Ante tal situación el oficial Ochoa Aguayo no tuvo mas opción que presentarlo ante el Juez Calificador en la zona centro, donde se le hizo la boleta de entrada correspondiente alrededor de las 12:09 horas, en cuyos datos personales manifestó contar con 58 años, además de tener 1.82 metros de estatura y un peso de 96 kilogramos, domiciliado en las instalaciones de la Cuarta Zona Militar, colonia Loma Linda, donde al parecer se dirigía al momento de su intercepción por la falta a la Ley de Tránsito, cuando viajaba en un carro particular.
Asimismo, al general Covarrubias Aguilar se le permitió realizar una llamada telefónica a sus subalternos, quiénes rápidamente se comunicaron con el alcalde Javier Gándara Magaña, quien ordenó se le pusiera inmediatamente en libertad, además de guardar tales hechos en el mas completo hermetismo, ignorándose si el comandante en jefe de la Cuarta Zona Militar pagó las multas por pasarse el semáforo en rojo y por escandalizar en la vía pública, se añadió.
