Decomisan casi una tonelda de pepino de mar en Caborca
Casi una tonelada de pepino de mar, cocido, decomisó ayer en las inmediaciones de Caborca la Procuraduría General de la República; ese golpe a uno de los más de cien delitos federales que combate la PGR, se logró en coordinación con elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
Sobre la carretera Caborca-Sonoyta, a la altura del kilómetro 253, los agentes aseguraron para inspección un vehículo de carga y paquetería con razón social de San Francisco, Campeche y, que tenía por destino la fronteriza Tijuana, Baja California.
En el interior de la unidad se localizaron noventa y cuatro (94) cajas, que totalizaron 940 kilogramos de aquel molusco –en veda permanente en México, por peligro de extinción–, sumamente apreciado en cocinas de Oriente y de la propia frontera y, de alto costo.
El Agente del Misterio Público de la Federación adscrito a la Delegación Estatal de la PGR, abrió indagatoria AP/PGR/SON/STA/I/211/2011 contra quien o quienes resulten responsables de la comisión de un delito ambiental.
El “Isostichopus Fuscus” u “Holothuidea Mexicana” –pepino de mar o Sea Cucumber– está protegido por las leyes y los organismos federales; dado que en años recientes fue sobre-explotado en estos litorales, las instituciones científicas recomendaron veda por tiempo indefinido en procura de la recuperación de ese recurso.
En la región, el año pasado la PGR asestó severos golpes a esa captura (vía buceo en arrecifes coralinos) furtiva y las principales acciones, se realizaron en costas y carreteras cercanas a Bahía Kino; aquí en Guaymas, espectaculares fueron los decomisos realizados en una residencia, por rumbos de la colonia San Vicente.
Allí empresarios de origen coreano tenían varios cientos de kilos de ese codiciado producto –deshidratado y en forma de “tortilla”–, listo para su exportación vía aérea hacia aquel país de Oriente
.Acciones del tipo que desarrollan en forma conjunta la PGR y PROFEPA, van encaminadas a que la ciudadanía recupere la confianza en las instituciones encargadas de velar por su seguridad y la procuración de justicia.
