Pescador debió elegir entre salvar a su padre o a su hijo

GOLFO DE SANTA CLARA, Sonora
09 12 2009
Francisco Antonio Sánchez Roque tomó una de las decisiones más difíciles de su vida, salvar a su hijo de 25 años de morir ahogado o a su padre de 78 años.Según relató, al momento de caer al mar y perder la embarcación que tripulaban, sabía de antemano que su padre Francisco Javier y su hijo Francisco Antonio no sabían nadar y estaban en peligro.Las fuertes olas que azotaban sin cesar y los vientos que congelaban hasta los huesos le hicieron pensar que sería el final de los Sánchez.El grito quebradizo de su hijo ¡me ahogo, me ahogo…papá! lo sacaron de la profundidad del mar y con una fuerza sobrehumana nadó hasta donde se encontraba su pequeño y lo montó sobre un trozo de madera.Como pudo nadó 400 metros, alentado por el calor de su hijo aún con vida y por el recuerdo de su familia, pero sobre todo, su querida Ignacia, su esposa, que lo esperaba impaciente y preocupada en casa.A mi papá no lo pude salvar, pero me queda mi hijo y ya es ganancia, expresó Francisco Antonio.Y como si fuera cosa de juego, en medio de un desconsuelo familiar, Antonio le dijo a su hijo Francisco, “con esta ya son dos veces que me debes la vida”.