Informar, bajo amenazas y extorsiones
TORREÓN, COAH, - El secuestro de cuatro periodistas realizado por presuntos sicarios del cártel de Sinaloa es el primero de este tipo en la región lagunera y constituye la nueva forma de extorsión de los grupos delincuenciales que ahora exigen a los medios de comunicación difundir información y videos que ellos desean como condición para soltar a los detenidos.
Hasta la noche del viernes 30 de julio, sólo había sido liberado Héctor Gordoa, director de Información del equipo del programa Punto de Partida, que conduce Denisse Maerker en Televisa, mientras que los otros tres –reporteros de Televisa Laguna, de Multimedios Laguna y de la publicación El Vespertino, esta última dedicada a la publicación de boletines y comentarios políticos que no suele incluir información relacionada con el narcotráfico– permanecían en cautiverio.
Uno de los participantes en las negociaciones comenta al reportero que Televisa y Multimedios habían aceptado difundir los mensajes, pero el jueves 29 desistieron, luego de que Los Zetas amagaron a las empresas de comunicación con tirotear sus instalaciones si accedían a la petición del cártel de Sinaloa.
Durante los últimos dos años los ataques, levantones e inclusive asesinatos de periodistas en esta región han sido una constante. Hoy, son los miembros del cártel de Sinaloa y Los Zetas los que intentan imponer sus criterios en las mesas de redacción y presionan para que se difunda lo que conviene a sus intereses.
En esta región, el ejercicio periodístico es cada vez más peligroso. Cerradas las fuentes policiacas y militares, los reporteros deben conseguir la información por otros medios: fuentes encubiertas o anónimas y eventualmente la observación directa; y lo hacen bajo el amago de los grupos criminales que todo lo vigilan.
La matanza del 18 de julio en la Quinta Italia Inn, donde murieron 17 civiles, por ejemplo, aún es confusa debido a las acusaciones que se hacen el cártel de Sinaloa y Los Zetas. Estos últimos incluso grabaron el momento del interrogatorio a policías presuntamente coludidos con el hampa que terminaron por confesar su complicidad o autoría en varios crímenes.
Incluso fueron subidos al sitio elblogdelnarco.com dos videos. En el primero, el del 22 de julio, aparecía el policía Rodolfo Nájera, de Lerdo, Durango, en el momento en que declaraba que en esa matanza habían participado varios custodios de la penitenciaría de ese municipio, quienes actuaban con la autorización de su directora, Margarita Rojas Rodríguez.
Al día siguiente, las autoridades estatales y federales realizaron un operativo en el penal duranguense y detuvieron a Rojas Rodríguez y a varios de los implicados en la ejecución de la Quinta Italia Inn.
Para entonces ya había otro video en los sitios youtube.com y elblogdelnarco.com. En él aparecía el policía Ramón Gerardo Adame, de Torreón, durante el interrogatorio al que lo sometían integrantes del cártel de Sinaloa. El uniformado acusaba a Los Zetas de ser autores de esa matanza, que habían perpetrado en complicidad con autoridades federales y de Coahuila.
Y aun cuando tuvo poca difusión, pues la atención se concentraba en el operativo en el penal de Gómez Palacio, el día 25 fue subido un tercer video que mostraba a tres agentes federales que señalaban a Los Zetas como los autores de esa matanza.
Al día siguiente varios internos del penal de Gómez Palacio realizaron una protesta apoyados desde el exterior por sus familiares. Fue en ese momento cuando un comando del cártel de Sinaloa comenzó a levantar gente en las inmediaciones. En total fueron 12, incluidos los reporteros que cubrían el evento.
Los medios locales transmitieron los primeros tres videos, pero el jueves 29 se negaron a transmitir otro más que pedía el cártel de Sinaloa para denostar a Los Zetas. Esa es la razón por la que hasta la noche del 30 de julio los reporteros continuaban como rehenes, comenta al reportero una fuente policiaca de Torreón.