Sin políticos no proliferaría el narco: cura de Los Mochis
Los Mochis, Sin.18 01 2016
Asegura que la gente fuera de la ley es poca y tiene complicidad con el gobierno.
El sacerdote Antonio Díaz Fonseca, conocido por su mirada social y crítica de los problemas de Sinaloa, advirtió que el narcotráfico no podría tener tanta fuerza si no contara con el apoyo de los políticos que llegan al poder gubernamental.
El párroco tiene 16 años trabajando en la ciudad de Los Mochis, municipio de Ahome, y en la actualidad oficia misa en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de la ciudad. Es vicario episcopal en la zona norte de la diócesis de Culiacán.
“La gente que anda fuera de la ley es poca. Es gente tolerada, porque a final de cuentas tienen cómplices dentro del mismo gobierno. Mientras esto exista, nos van a estar afectando”, lamentó al término de la misa de mediodía del domingo.
—En Sinaloa hay toda una historia del narcotráfico con la política —se le recuerda.
—Eso está visto. Si no hubiera ninguna relación con la política esto no proliferaría porque ellos saben que están trabajando fuera de la ley y donde quiera andan corrompiendo a la gente para poder seguir trabajando. Andan soltando dinero por todos lados —reclama el clérigo.
La casa de seguridad donde fue encontrado Joaquín El Chapo Guzmán se halla a sólo un par de cuadras de la vivienda de la madre del gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y a unas cuadras de la morada del secretario general de Gobierno y aspirante a gobernador, Gerardo Vargas Landeros.
Díaz Fonseca explicó que no puede señalar a ningún político en particular, pero la relación entre ambos actores es clara.
“Yo no puedo decir quiénes son los que están ahí en la política sirviendo a los narcos, pero de que sí existen, pues sí existen”, remarcó.
Asegura que la gente fuera de la ley es poca y tiene complicidad con el gobierno.
El sacerdote Antonio Díaz Fonseca, conocido por su mirada social y crítica de los problemas de Sinaloa, advirtió que el narcotráfico no podría tener tanta fuerza si no contara con el apoyo de los políticos que llegan al poder gubernamental.
El párroco tiene 16 años trabajando en la ciudad de Los Mochis, municipio de Ahome, y en la actualidad oficia misa en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de la ciudad. Es vicario episcopal en la zona norte de la diócesis de Culiacán.
“La gente que anda fuera de la ley es poca. Es gente tolerada, porque a final de cuentas tienen cómplices dentro del mismo gobierno. Mientras esto exista, nos van a estar afectando”, lamentó al término de la misa de mediodía del domingo.
—En Sinaloa hay toda una historia del narcotráfico con la política —se le recuerda.
—Eso está visto. Si no hubiera ninguna relación con la política esto no proliferaría porque ellos saben que están trabajando fuera de la ley y donde quiera andan corrompiendo a la gente para poder seguir trabajando. Andan soltando dinero por todos lados —reclama el clérigo.
La casa de seguridad donde fue encontrado Joaquín El Chapo Guzmán se halla a sólo un par de cuadras de la vivienda de la madre del gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y a unas cuadras de la morada del secretario general de Gobierno y aspirante a gobernador, Gerardo Vargas Landeros.
Díaz Fonseca explicó que no puede señalar a ningún político en particular, pero la relación entre ambos actores es clara.
“Yo no puedo decir quiénes son los que están ahí en la política sirviendo a los narcos, pero de que sí existen, pues sí existen”, remarcó.