Dos jovencitas fueron víctimas de extorsión telefonica.
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Imagen Ilustrativa |
Poco después de las cinco de la tarde de este martes, dos menores de edad que tenían alrededor de 24 horas desaparecidas regresaron sanas y salvas a sus hogares de la colonia Casa Blanca, luego de que familiares de una de ellas depositaron 50 mil pesos en una institución bancaria a presuntos extorsionadores telefónicos.
Fue precisamente en los momentos en que el procurador de Justicia del Estado, Carlos Navarro Sugich era entrevistado por reporteros cajemenses, cuando recibió la noticia que las adolescentes, ambas de 15 años, habían regresado a sus domicilios sin ningún daño físico.
Aseguró que se trató de un engaño telefónico, aunque minutos antes había externado que desconocía que estuvieran privadas ilegalmente de la libertad y que estaban trabajando en el asunto desde la tarde del lunes, cuando sus familiares dieron parte a las autoridades.
Aunque el fiscal estatal que visitó Cajeme para sostener una plática con estudiantes de la Universidad del Desarrollo Profesional (Unidep) no precisó si los familiares habrían hecho algún depósito, se conoció que la familia de una de las menores había logrado reunir la suma de 50 mil pesos y los depositaron a una cuenta que los delincuentes les indicaron exprofesamente.
Se dijo que al momento de ser sorprendidas las adolescentes participaban en el ensayo de un vals de una fiesta de XV años, cuando una de ellas recibió una llamada telefónica donde una voz de un individuo les advertía que tenían a los padres de ambas secuestrados y que no hicieran nada porque le causarían daño a ellos.
Se conoció que enseguida acudieron a un negocio denominado Subway, ubicado por la calle 200 esquina con callejón Costa Rica, pero de ahí desaparecieron.
En el transcurso de este día, una vez que arribó la unidad especializada antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Estado en coordinación con la Policía Estatal Investigadora se dedicaron a revisar varios hoteles.
De esta forma, trascendió que las jóvenes que estudian en una escuela secundaria de la localidad habían estado alojadas en el hotel Kuraica, ubicado en calle 5 de Febrero casi esquina con Guerrero.
Igualmente trascendió que los maleantes pidieron a los familiares de una de ellas la suma de 200 mil pesos y a la otra de 50 mil pesos, pero sólo los parientes de la primera reunieron 50 mil pesos y los depositaron a la cuenta que les indicaron y de esa manera las jovencitas fueron liberadas del terror sicológico a que estaban sometidas y momentos después llegaron sanas y salvas a sus domicilios.
Sobre este hecho, el titular de la PGJE reiteró su llamado a las familias de Cajeme y Sonora, a que no contesten los números que les resulten desconocidos y más cuando alguien comienza a hablarles de manera intimidatoria, agregando que la dependencia a su cargo todos los días está atendiendo un caso de los distintos puntos de la entidad.